III ÉPOCA. ERASMUS+. Reflexiones y ensoñaciones en torno al proyecto Erasmus+ del IPEP de Jaén. Por Francisco de Asís Palomo Ruano.

 

Próximo ya el final del curso académico 2022-2023, con la mente fría y las experiencias convenientemente rumiadas, llega la hora de realizar algunas concreciones a nivel general dentro del marco de actuación que ha supuesto el desarrollo del proyecto Erasmus+ del IPEP de Jaén Changing perspectives...from formation to freedom. 

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De la misma manera que hay andaluces que viajan al extranjero sin conocer la riqueza patrimonial de Andalucía, la cual hace de este territorio uno de los más visitados del mundo, sin hablar de la propia España, que con sus cerca de 50 sitios inscritos en el Patrimonio Mundial de la UNESCO se encuentra en el top 5 global, algunos de los participantes en el proyecto Erasmus+ a lo largo de este año escolar 2022-2023 nos hemos acercado a la realidad de la educación penitenciaria en otros países de la Unión Europea sin conocer realmente cómo se trabaja en los centros de internamiento del Estado. Desde la interesante formación recibida a través de cursos en lugares como Florencia, Zaandam o Amsterdam hasta las experiencias job shadowing en Oporto, Klagenfurt o Plock, sin olvidarnos por supuesto de las movilidades de alumnado, muchos de los participantes nos hemos integrado en este proyecto casi de cero, para posteriormente ir adquiriendo unos conocimientos y habilidades que ineluctablemente van a enriquecernos como docentes. 

Repensando las prácticas educativas para adultos, estudiantes penitenciarios y menores infractores.

Sin embargo, y salvo contadas excepciones, los edificios no se construyen por el tejado. En mi experiencia, y creo que en la de algunos compañeros y compañeras más, poco sabemos de la realidad educativa en las cárceles y otros centros de reclusión andaluces y españoles. Frente a la aquilatada experiencia de algunos compañeros y compañeras del IPEP, CEPER o la propia UNED, algunos de los participantes en las movilidades Erasmus+ únicamente han impartido clases de forma esporádica y limitada en la prisión de Jaén; otros, sin embargo, nos hemos limitado únicamente a enseñar a menores privados de libertad. A todas luces insuficiente. En efecto, el coordinador del proyecto, con su dilatada experiencia tanto en el programa Erasmus+ como en su conocimiento del sistema educativo para hombres y mujeres internos, ha guiado nuestros primeros pasos, y en no pocas ocasiones nos hemos dirigido a él para intentar solucionar dudas a nivel administrativo, educativo y legislativo, ya fuese antes o después de nuestra experiencia Erasmus+.

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Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a mí personalmente me habría resultado aún más clarificador partir de conocimientos y elementos de juicio próximos sobre la organización, el trabajo y las experiencias que se desarrollan en las cárceles de nuestro territorio, con el fin de buscar y estudiar nexos de unión, vías comunes de trabajo y organización y sobre todo plantear a las administraciones unas líneas básicas sobre estrategias y planes de acción basadas sobre lo bueno o malo que se hace aquí unido a (y mejorado con)  los aspectos más llamativos, útiles y originales de la educación carcelaria en otros países de Europa. En este sentido, la colosal tarea de implantar un sistema reglado de Formación Profesional en la prisión de Graz (Austria), con currículos de materias comunes y específicas oficialmente establecidos, y salidas profesionales casi inmediatas, sería uno de los modelos a seguir en nuestras cárceles. Asimismo, el programa de talleres educativos de la prisión de corta estancia de Klagenfurt así como el proyecto de granja-prisión de Rottenstein u otros programas brillantes como los de Matosinhos (Oporto) poseen, sin lugar a dudas, elementos clave para la creación y mantenimiento de una red educativa común en las prisiones de España o, como mínimo, en las de Andalucía. El desconocimiento sobre  si existen o no de iniciativas o planes en funcionamiento de este tipo en centros de reclusión andaluces aparece como un obstáculo para la búsqueda de sinergias entre ambas experiencias, sin duda. 

Es por ello que se vuelve relevante la adopción y puesta en marcha de medidas o iniciativas cuyo público-diana sean los participantes futuros en estas movilidades y sus objetivos el de familiarizarlos, siquiera someramente, con los entresijos del funcionamiento de la pedagogía  para población reclusa, tanto a nivel administrativo como organizativo y curricular. Existen, para ello, multitud de vías, algunas de las cuales y después de un enorme trabajo por parte del coordinador de nuestro proyecto D. Manuel Molina Porlán, van con toda seguridad a ver la luz próximamente. Desde las más sencillas y que implicarían a directivos o responsables de los propios centros penitenciarios por medio de entrevistas personales, charlas o encuentros online, hasta la organización de congresos o eventos estructurados sobre la temática de enseñanza de adultos y población reclusa y donde participen no sólo expertos sino los propios trabajadores, educadores y docentes de distintos centros penitenciarios, tanto a nivel nacional como internacional. Y, por supuesto, la consulta, creación o mantenimiento de blogs informativos generales, como el asociado al UIL de la UNESCO, o el más específico y propio del IPEP de Jaén en el que ahora mismo tengo la oportunidad de escribir, donde la información y las experiencias narradas por los compañeros que han trabajado en la cárcel de Jaén, centros de menores u otros establecimientos correccionales de Andalucía o el conjunto de España supongan un punto adicional de referencia y conocimiento para el profesorado que afronte nuevas experiencias de movilidad.

Por último, y sin ánimo de extenderme más, pues esto constituiría el contenido de un próximo artículo, desearía dar cuenta de una reflexión personal que me hice (y nos hicimos muchos) una vez compartidas nuestras experiencias de movilidad. Y es que han quedado sobre la mesa muchos interrogantes, muchas esperanzas pero también el miedo a la recepción de los resultados de este proyecto por parte de las distintas autoridades educativas y penitenciarias. Los que sigan o sigamos formando parte de este proyecto durante el próximo curso tenemos claro, no obstante, que nuestra voluntad y esfuerzo por conocer la educación en este mundo paralelo de las prisiones han sido, ante todo, sinceros, y nuestra disponibilidad para mejorarla, máxima.

Francisco de Asís Palomo Ruano.

Profesor de Francés del IPEP de Jaén.

Otros artículos del autor:

👉Autour du potentiel des arts scéniques pour l’enseignement dans les établissements pénitentiaires

👉Job shadowing en Klagenfurt. ¿Cómo mejorar la enseñanza en las prisiones?

👉Drama is essential for the organic development of the student

👉 Sobre el potencial del teatro en la docencia en los centros penitenciarios

Nota del equipo de redacción:

Damos hoy las gracias de nuevo a un grupo de lectores que ha estado muy activo esta semana desde la lejana Armenia. 

Saludos, desde la fresquita Jaén.

Ողջույն սիրելի ընկերներ։ Շատ շնորհակալ ենք մեր Erasmus+ արկածներին հետևելու համար

Voghjuyn sireli ynkerner. Shat shnorhakal yenk’ mer Erasmus+ arkatsnerin hetevelu hamar