Una aproximación económica.
Cuando por primera vez escuché Erasmus+ en el IPEP de Jaén pensé que era una empresa harto difícil de llevar a cabo debido a la idiosincrasia del Centro.
Pero me equivoqué.
Rápidamente cuajó la idea y se sumaron muchas voluntades, incluida la mía. Vi que era una oportunidad para dar una imagen distinta del Centro, tanto a los compañeros de otros IES, a los futuros alumnos, así como a las autoridades educativas, y de comprometernos con nuevos retos.
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| http://sepie.es/doc/comunicacion/jornadas/2022/6_7_octubre/7_beneficiary_module.pdf |
Mi papel como Secretario era, lógicamente, el de llevar la contabilidad y control económico de todas las movilidades que se iban a realizar y, por qué no, participar de algún job shadowing, salvando mi carencia innata del inglés—por otro lado, bastante sobrevalorado los últimos años en nuestra profesión—, con algún compañero que se defendiera mejor en esas lenguas extrañas.
¿Eso cómo se hace?
Pronto me apunté a un curso específico de Gestión Económica de Proyectos Erasmus+ junto con Manuel Molina Porlán, coordinador del proyecto. Allí empecé a tomar conciencia de los problemas y las dificultades de estos proyectos y las casuísticas tan variadas que contaban los demás secretarios, especialmente uno, D. Pedro Sánchez Calmaestra, que se ofreció a orientarme y compartió conmigo su conocimiento y bagaje.
Gracias, Pedro.
Repensando las prácticas educativas para adultos, estudiantes penitenciarios
y menores infractores
Al comenzar el presente curso escolar hice mi segunda formación en el CEP. Esta vez era distinto; no me sonaban a “chino” los términos apoyo organizativo, viaje ecológico, dieta Erasmus, etc. Estos me eran familiares y entendía perfectamente su significado práctico. Nuestra primera movilidad estaba a la vuelta de la esquina y yo aún tenía algunas dudas de cómo casar nuestro programa de gestión de Séneca con los conceptos aprendidos en el curso. Lógicamente no hablan el mismo idioma nuestro programa de Gestión Económica y sus normas con las de gestión del SEPIE y Hacienda, así que el desafío es gestionar un presupuesto muy, muy limitado, respetando las normas del SEPIE, nuestro programa de gestión económica y sin que salten las alarmas de nuestra querida A.E.A.T.
👉 Para saber más: Nuevos programas de gestión Erasmus+
Cuando logré dar forma al dinero de las movilidades, dos cosas llamaron mi atención. Por un lado, que no cuadraban las cuentas porque faltaba dinero para una de ellas—mal empezábamos…—; por otro, que menudo lío en el que nos habíamos metido.
'las tareas administrativas, burocráticas y contables deberían ser mucho menores'
Hechas ya las dos primeras movilidades vemos que la financiación de los proyectos es bastante limitada. Que en Europa, a pesar del dispendio de 26.200 millones de euros para el programa Erasmus, no son demasiado generosos, y seguramente algunos compañeros tendrán que poner dinero de su bolsillo, aunque intentaremos que el mínimo.
Este año la situación se agrava debido, fundamentalmente, a los coletazos de la guerra de Ucrania, los precios alcanzados por el petróleo y, fundamentalmente, la inflación de la eurozona que, de persistir, hará que todos salgamos mal parados, menos los gobiernos que hacen caja y ven disminuidas sus deudas en la misma proporción que suben los precios.
El aumento considerable del número de asientos contables, con la correspondiente documentación, archivo y cotejo que conlleva, gestiones con las distintas agencias de viaje y reuniones varias, ha aumentado y complicado bastante el trabajo de esta Secretaría, pero ese fue el compromiso que adquirí y esa es mi contribución al proyecto.
👉 ¿Qué es y cómo funciona la página de gestión Beneficiary Module?
Y para que todo lo que se escriba acerca del Erasmus no sea tan bonito, no puedo dejar de decir que las tareas administrativas, burocráticas y contables deberían ser mucho menores. Estas podrían resumirse en tres documentos necesarios: la transferencia al profesor para que gestione su movilidad (lógicamente exenta en el IRPF), el Certificado del Centro visitado o Curso realizado, y el Certificado del Director del IPEP para que los objetivos propuestos en cada movilidad se hayan alcanzado satisfactoriamente. El resto, a mi modo de ver las cosas, es absurda burocracia.
Espero que las líneas anteriores condensen o resuman la tarea del Secretario del centro a propósito de la gestión del Erasmus y que las administraciones educativas tomen conciencia de que todas las iniciativas de modernización, internacionalización e innovación de la enseñanza deben ir aparejadas de la dotación de recursos y refuerzo en el personal necesarios para que realmente se alcancen los objetivos con una calidad y satisfacción óptima en lugar de constituir una medida estética o edulcorante de una realidad que nadie quiere ver.
Antonio Francisco López Ruiz
Secretario del IPEP de Jaén.
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