III ÊPOCA. ERASMUS+ IPEP de JÁEN. La importancia de la educación en las prisiones. Juan Claudio Perabá.

 La importancia de la educación en las prisiones.


 👉 Lola, 33 años de experiencia de educadora en la prisión.

 👉 IES Sierra de Mijas: buenas prácticas Erasmus+


         Todas las generaciones pasan por una etapa de juventud en la que es criticada por sus actitudes, comportamientos, ideas, etc. La crítica viene de generaciones anteriores que siempre lo han pasado peor, han sido mejor educadas y han salido adelante por sí mismas, a saber: “en mis tiempos…”, “no sé a dónde vamos a ir a parar con estos jóvenes…”, “mi libro de historia era así de gordo….”, “a la mili los mandaba yo…”, etc. Resulta que esto, dicen, se remonta incluso a la antigua Grecia, y se le atribuye a Sócrates esta expresión: "Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el mayor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos”.

 

https://www.diariodealmeria.es/almeria/UTE-cumple-ayudando-internos-dejar_0_1575744181.html


         En general, en estas conversaciones sale a relucir la educación, tarde o temprano. Señal de que debe ser cuestión fundamental en el progreso de toda sociedad. Hemos logrado que el 100% de la población tenga acceso a recibir dicha formación, como derecho y según la edad, como obligación.

 

         La problemática se sitúa entonces, en las personas que no aprovechan, por la causa que sea, este “lujo” que es gratuito y quizás por eso, denostado. Ya están en situación de desventaja con respecto al resto y a veces desde edades muy tempranas, no llegando a obtener el título de graduado en educación secundaria y cerrándose así muchas puertas. Aquí entra en juego la educación para adultos como solución, que no debería ser como un “parcheo”, sino como una posibilidad real de progresar.


Repensando las prácticas educativas para adultos, estudiantes penitenciarios y menores infractores

 

         El culmen de esta situación se produce cuando dicha persona además, acaba en una situación de privación de libertad. Entonces todo se complica. Ya no están presentes solamente las particularidades del estudio a distancia sino que se añaden circunstancias personales realmente duras, lo que puede hacer que “reengancharse” a cualquier etapa educativa sea poco menos que misión imposible. Población que en estos tiempos que corren, no tiene acceso a un ordenador o a un móvil. Y si pretendemos, como sociedad, que este periodo en la vida de una persona sirva para algo, qué menos que darle la opción de aprovecharlo para salir más preparado, más cualificado, con alguna perspectiva más para su futuro. No es, por tanto, un aspecto del sistema educativo a cubrir “por expediente” ya que tiene influencia real en la marcha de una sociedad y en el desarrollo de las personas implicadas. Quizás los medios y posibilidades actuales que se les proporcionan a los reclusos no sean suficientes ni adecuados e incluso podría ser que se requieran mayores recursos que para el sistema “normalizado”, teniéndose que reforzar actuaciones en cuanto a motivación (¿qué procentaje de los reclusos estudian?), medios, profesorado, etc.

 

        Nos planteamos entonces, desde el IPEP de Jaén, el ambicioso programa ERAMUS +, que como atalaya, usaremos para aprender de otros, compartir lo que hacemos aquí y al final, contribuir si es posible a mejorar vidas con nuestras herramientas, que no son otras que la educación y la formación. Seguro que el esfuerzo y la ilusión valen la pena, por nosotros no quedará.

 

                                       Juan Claudio Perabá Gámez.

                             Dpto. De Informática y Tecnología.

Comentarios

  1. Cual aborigen con cerbatana... ¡certero a más no poder! Felicidades por compartir esta magnífica reflexión, Juan Claudio.

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