Amaia. La esencia de Erasmus+.

Dos meses de parón en el blog, algo inaudito, pero así ha sido. Castigado sin postre -natillas con su galletita María. Y, de repente, vuelve la lucecita, gracias a Amaia. Y se preguntarán ustedes, ¿y quién es Amaia? Pues les cuento.

Han pasado cinco años ya dedicados a trabajar con verdadera pasión y esfuerzo en este programa Erasmus+, que este año hemos llamado 


Nuevos tiempos, nuevas técnicas de enseñanza. 

Rodeado de un inolvidable equipo de verdaderos compañeros, por momentos uno se plantea si, sinceramente, merece la pena dejar de lado tantas y tantas actividades de tu vida cotidiana en pos de, tal vez, una quimera, en su segunda accepción del RAE, empresa que agota hasta al más aguerrido de los docentes ilusionados por mejorar nuestro sistema educativo. Peaks and troughs, dicen los ingleses; momentos buenos, momentos malos, decimos en cristiano

Pero hete ahí que, cuando más lo necesitas, suena el teléfono, raro pues siempre lo llevo en silencio. Consigo leer en la pantalla, Amaia Erasmus+ Granada, y una sonrisa me alegra la tarde, ya fría cual negro grajo que racha solitario y bajo por cualquiera de las tristemente maltrechas calles de Jaén. ¡Qué envidia, Teruel!

Acaba de regresar Amaia de su primera experiencia de movilidad de su primer proyecto Erasmus+, una acción K1 de formación del profesorado. Durante una semana, Amaia ha dejado su familia, a sus hijos, a su marido. Durante una larga semana, ha dejado su querido colegio, al que ama como pocos profesionales aman su lugar de trabajo, de vida. Y no sin pesar pues su entrega apasionada por su vocación docente la persigue como un pepito grillo que le dice una y otra vez '¿pero dónde vas, alma de cántaro?, ¿a Finlandia a hacer un job shadowing?, ¿un qué?, ¿y qué se te ha perdido a ti allí?, ¿y tus alumnos, y tus clases?...'

Pues allí que se fue. Me senté en un banco en la plazuela de los Jardinillos, oscura, abandonada, ruidosa. Hablamos de su experiencia por aquellos fríos lares del norte de la vieja Europa, y, durante unos alegres minutos, Amaia transmite algo más que pasión y que alegría: convencimiento, ilusión, renovación. 

El tópico de las pilas cargadas no sirve para describir todo lo que Amaia me relata. Misión cumplida. '¡Claro que ha merecido la pena todo el esfuerzo dedicado!', me comenta. Esfuerzo volcado en parir un proyecto Erasmus+, horas y horas dejándose los sesos pensando en cómo mejorar su ya increíble formación como maestra y, por ende, su precioso colegio. Más todas las horas que requiere su coordinación, más la organización de la logística, rellenar anexos variados, transmitir y explicar a los compañeros, a la familia y amigos  por qué ha organizado esta visita de trabajo, qué quiere conseguir con ella y, en fin.

Amaia representa el verdadero tesón, la fiel perseverancia, la firme tenacidad que una gran mayoría de docentes de nuestra querida España, con sus tantas y tantas diversas y nobles tierras, comunidades hermanas repletas de irremplazables singularidades y peculiaridades, con sus bellas lenguas, curiosos dialectos y antiguas culturas, a cuál más respetable y enriquecedora. 

Amaia, trocito de la verde y bella Euskadi que resplandece en el corazón de la Granada más venerable, representa a las muchas Cristinas, las Cármenes, las Marías José, los Manueles, etc, etc, etc, de toda nuestra rica geografía que erasmean por el mundo llevando consigo nuestra idiosincracia, nuestra cultura y nuestras lenguas.

Representa Amaia a los otros miles de Amaias y Amaios que, día tras día, noche tras noche, trabajan casi de quijotesca manera, por mejorar, por dignificar y por hacer avanzar nuestra querida profesión: la docencia. Y para ello, han elegido este programa Erasmus+, con la mente puesta en salir del terruño en busca de ideas lejanas con las que enriquecerse, de las que aprender, en una simbiosis fecunda que, sin duda, dará buenos frutos.


Foto realizada por nuestro compañero Manuel Ortega, profesor de Física y Química y gran erasmuante.

Amaia, un torbellino, never ending nor beginning, infatigable, inspiradora,  como el de la preciosa, hermosa e inolvidable canción The windmills of your minds.

Gracias Amaia, por esos minutos de conversación.




Manuel Molina Porlán.
Coordinador del proyecto Erasmus+ del IES Sierra Mágina de Mancha Real.

P.S: Esta semana toca dar las gracias a los seguidores de Ucrania, que han sido los más activos, con diferencia. 

Дякую!/ Спасибі!


Comentarios

  1. Me ha gustado leerte.
    No dejes de escribir.
    Yo no dejaré de leerte.

    Maite

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  2. A mi tambi5me ha gustado y me anima a seguir adelante.
    Daniel

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  3. No soy docente pero conozco bien los sentimientos y sensaciones, todas buenas, que Amaia despierta en las personas. Para mí es una suerte contar con ella en mi vida. Para la docencia, un lujo. Realmente es inspiradora. Gran proyecto Erasmus+.

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