III ÉPOCA: ERASMUS+ IPEP JAÉN: Intervención del coordinador, Manuel Molina Porlán, en el I CONGRESO ANDALUZ DE EDUCACIÓN EN CENTROS PENITENCIARIOS, DE MENORES INFRACTORES Y ADULTOS

 


Creer en unicornios. Foto de mi gran amiga Amaia, una gran mujer comprometida con la mejora en la Educación.


Education equals virtue; virtue equals happiness. Inmates of the C.P of Jaén.

 

In the end, the afternoon before the long-awaited congress arrives, with all the effort it has taken to plan, organize and breathe life into it, and one gets stuck. The truth is that I have been thinking a lot about what to say for weeks.

As a matter of fact, I have tried very hard, with little success though, to turn the job over to others. But here I am

 

Just some questions to ponder:

 

But, why an Erasmus+ project?

 

But why an Erasmus+ project at the IPEP in Jaén?

 

But why an Eramus+  project focused on adult education and especially on adult prison inmates and young offenders?

 

Hey mate, what are you trying  to sell me?

 

But let's get on with it. 

 

Perhaps you are expecting to listen to great pedagogical or philosophical truths, or a good string of laws, orders, decrees and the like. But no, it is neither my role nor the  purpose of this talk.

 

Because I can only tell you the truth, the simple truth: we have been working so hard just for the sake of th students, for the students and for the students. Three questions, three simple answers.

 

Talking about permanent education outside of these forums is like talking about the sex of angels, or about UFOs and aliens, something that only those who, like you, devote your life to it, will understand, or like those UFo believers, who perhaps still believe in unicorns, like any 10 year old kid.

 

But sometimes it's worth believing in unicorns, isn’t it. Trying to even make a small notch, a slight dent, a measly scratch on the Beast, with a capital letter, which is our current educational system, is but a a chimera, a mental lucubration, or as a person, a supposed colleague, who told me one day, with such great moral superiority, you know, those fellows who are in possession of the truth and know everything, 'a great waste of time'. These 5 words were accompanied by the well-known and necessary resting of a hand on the shoulder, approaching his face to my ear without actually touching, for God’s sake, and a slight smile. For God's sake, 'one of those Erasmus+ bullshit to get out of work and travel pretending to be doing something'.

 

 

 

Educación es igual a virtud, y virtud es igual a felicidad. Interno del C.P de Jaén.

 

Al final, llega la tarde de antes del ansiado congreso, con lo que ha costado planificarlo, organizarlo e insuflarle vida, y uno se bloquea. La verdad es que le he estado dando muchas vueltas a qué decir. 

De hecho, he intentado con mucho tesón mas con poco éxito, pasarle el muerto a otro, u otros.

Pero, ¿por qué un proyecto Erasmus+? 

Pero, ¿por qué un proyecto Erasmus+ en el IPEP de Jaén?

Pero ¿por qué un proyecto sobre educación de adultos y en especial sobre adultos penitenciarios y jóvenes infractores?

Pero: ¿oiga, y usted qué me quiere vender? 

 

Pero vamos a lo que vamos. Tal vez esperen ustedes grandes verdades pedagógicas, o filosóficas, o una buena retahíla de leyes, ordenes, decretos y similares. Pero no, ni mi papel es esa la finalidad de esta empresa.

 

Solo les puedo decir la verdad: por los alumnos, por los alumnos y por los alumnos. Tres preguntas, tres respuestas.

 

Hablar de educación permanente fuera de estos foros es como hablar del sexo de los ángeles, o del terraplanismo, algo que solo entenderán aquellos que, como ustedes, se dedican a ello, o como los terraplanistas, que tal vez crean aún en los unicornios, como cualquier crío de 10 años.

 

Pero es que a veces merece la pena creer en los unicornios. Pretender siquiera hacer una pequeña muesca, una ligera mella, un misérrimo arañazo en la Bestia, con mayúscula, que es el sistema educativo, es una quimera, una elucubración mental, o como una persona, supuesto colega, me dijo un día, con una grandísima superioridad moral, ya saben, los que todo lo saben, ‘una gran pérdida de tiempo’. Estas 5 palabras fueron acompañadas del consabido y necesario reposo de una mano en el hombro, aproximamiento a la oreja sin llegar a tocar, acabáramos, y una leve sonrisa. Por Dios bendito, ‘una chorrada de esas de Erasmus+ para escaquearos del trabajo y viajar pretendiendo que hacéis algo’.

 

Bueno, pues han pasado dos años justos de aquella conversación. Decidan ustedes si dicha mente fue clarividente, o simplemente un poco marisabidilla, como se decía antaño. 

 

He querido comenzar contando esta pequeña anécdota porque ilustra, creo que muy bien, lo que a muchos colegas les pasa cuando osan proponer, ¡por Dios bendito!, llevar a cabo un proceso de reflexión sobre nuestra práctica diaria en la escuela, algo así como un examen de conciencia. 


Si se supera esa primera fase y uno es capaz de convencer, aunque sea a cambio de muchas botellas de vino, a algunos compañeros que sientan la misma necesidad de pensar, pensar y pensar cómo poder hacer mejor nuestro trabajo para que nuestro alumnado no abandone, no se desespere, no tire la toalla a la más mínima, ya se puede considerar un superviviente.

 

Y, tras detectar esa necesidad de reflexionar sobre nuestro quehacer cotidiano, y tras conseguir rodearse de unos buenos compañeros que comparten esta misma imperiosa necesidad de mejora continua, toca pensar: ¿y cómo lo hacemos?, ¿a quién preguntamos?, ¿a quién molestamos y hasta incordiamos? ¿y quién lo va a pagar todo? 

 

Erasmus+. 

 

Para algunos, yo diría que ignorantes, Erasmus+ resuena a juerga universitaria, para otros, a viajes de sus retoños a otros países sin pagar nada, o incluso a acoger en sus casas a otros estudiantes de allende los pirineos. 

 

Pero es que resulta que Erasmus+ es algo más que una agencia de viajes -aunque duela reconocer que algunos lo conciben así. Es un gran motor de cambio y renovación. Y a las pruebas me remito: tan sólo basta con que miren ustedes a su izquierda y a su derecha. Porque todos ustedes, más de 100, más todos aquellos que no han podido inscribirse en este foro al estar limitada la actividad a nivel regional -y menos mal, porque si no, alguien acaba muerto tras esta vorágine- han venido aquí por la propulsión que ese motor Erasmus+ les ha proporcionado. O bien porque estaban muy, pero que muy aburridos y de alguna manera han conseguido escaquearse de sus trabajos para venir a este congreso de educación de adultos, etc.

 

Hace dos años, al ir dando forma a este proyecto, de la mano de Paco, de Manuel, de Ángel, de Tomás, de Antonio y de otros muchos compañeros, como nuestra querida Pilar que Dios tenga en su santa gloria de la jubilación, al ver que podíamos traer a España, y a Jaén, hasta 7 expertos, se nos vino a la cabeza la idea de organizar este embrollo, circo, sarao, o foro de crecimiento personal, elijan ustedes mismos el término. 

 

¿Y qué queríamos hacer? Pues esto que hoy estamos haciendo, esto que hemos realizado durante esta semana: poner en el centro del debate público del mundo educativo la necesidad perentoria de darle una vuelta, mejor un buen revolcón, a la enseñanza de adultos, a la enseñanza con jóvenes que se han perdido en un momento de su adolescencia de muy mala manera, y de personas que, por un motivo u otro, dieron con sus huesos en la prisión.

 

Si uno pregunta por la que calle, oiga, ¿sabe usted que es el IPEP?, puede que le contesten como eso de la tele, la tarjeta del Corte Inglés. Y ya si dice que es trabajador de educación permanente, la mayoría le dirá qué de qué le está hablando.

 

Si además, comenta usted que imparte clases, de Bachillerato, ojo al matiz, en el centro penitenciario de Jaén, salvo aquellos que creen en los unicornios, los demás harán comentarios del tipo ‘pues vaya pérdida de tiempo, pues encima, cómo no viven ya bien encima les dan clases, pues no se lo merecen esa panda de…’

Prejuicios. Desconocimiento. Apatía. Desprecio. 

 

Gracias a Dios, no todo el mundo piensa de esa manera. Aquí entre ustedes está de nuevo la prueba. Ustedes sí creen en esas palabras de nuestra Constitución que sustentan todo nuestro trabajo, y son la base de este proyecto Erasmus+ del Instituto de Educación Permanente de Jaén: algo así como que la finalidad de la reclusión es la reinserción del recluso en la sociedad.

 

Educación, educación, educación. De nuevo, la respuesta a las tres grandes preguntas del comienzo: sólo con conocimientos, con habilidades, con capacidades, con sabiduría, con lenguaje, con ideas, en definitiva, con aquello llamado ‘logos’ materializado en sus distintas versiones corpóreas, podrá un recluso reintegrarse en la sociedad una vez cumplida con su deuda contraída con la misma. Sólo con nuevos ‘logos’ podrá dotarse de nuevas competencias que le permitan desempeñar una tarea profesional. Sólo con el ‘logos’ adecuado podrá renacer de la sima en la que cayó, tal vez en busca del unicornio equivocado. Sólo con el ‘logos’ adecuado podrá recuperar su autoestima, volver a creer un sí mismo, descubrir los talentos que se hundieron en el fondo de aquella sima en la búsqueda del unicornio equivocado. Sólo con el ‘logos’ será capaz de rehacer su vida personal, familiar y social. Sólo.

 

El IPEP de Jaén se propuso salir, como si de la Gran Evasión o de la Fuga de Logan se tratara,  a buscar ese logos con el que aprender a realizar mejor nuestro trabajo, a comunicarnos mejor con nuestro alumnado, a hacer brotar la esperanza en que sí se puede retornar a una vida incluso hasta normal. Para ello, dos compañeros buscaron el ‘logos’ en la cálida Noruega, con grandes resultados, otros dos en la aguerrida Polonia, y otros tantos en la bella Portugal, y otros en la ordenada y sentida Austria. 

No me cabe la menor duda de que todos esos compañeros, ya sin pelo -miren a su izquierda y a su derecha de nuevo, ya pasada la edad de jubilación pero todavía en busca del unicornio, volvieron de esos viajes con nuevas ideas, algunos con muchas, otros con menos, alguno hasta con ninguna, pues la vida no es perfecta.

 

Otros optaron por buscar esos conocimientos en cursos de formación, estudiando aspectos metodológicos o didácticos muy concretos. 

Y otros, y venga ‘otros’, se liaron la manta a la cabeza, cogieron a 4 alumnas, y se fueron a casi 600 km en busca de ese unicornio. Desgraciadamente, y por motivos de salud y familiares, no tendremos la oportunidad de escuchar sus pareceres, aunque les invito a que los lean y escuchen en el cuaderno de bitácora del proyecto.

 

Aún nos quedan algunos viajes por realizar y, tras la gratas experiencias vividas durante esta -yo creo que más que positiva semana de trabajo y convivencia- se llevarán a cabo con más intensidad y aprovechamiento todavía, pues el hecho de habernos conocido personalmente, haber compartido vivencias, experiencias, sonrisas, momentos de reflexión y de silencios llenos de buenos ideas, provoca que uno se siente a trabajar con más confianza, con mucha más soltura y con mucha más firmeza. 

 

Si alguno de ustedes esperaba oír en mis palabras una enumeración de objetivos del proyecto, una exposición pormenorizada de todas y cada una de las movilidades, de todas y cada una de las decenas de reuniones mantenidas con muchas autoridades, algunas aquí presentes, lo siento, pero todo ello lo pueden ustedes leer con calma y un buen café en el blog.

Tan sólo me queda aclarar un pequeño aspecto relativo a la cuarta pregunta que nos hacíamos al comienzo: ¿y usted qué me quiere vender?


Foto de la prisión de Santa Cruz de Obispo, Portugal.


Una propuesta concreta, detallada, razonada y justificada de qué pensamos que se debe hacer, cómo se debe hacer y quién lo debe hacer, y todo eso, es el fruto de las disertaciones, debates, miles de correos, lecturas y hasta broncas -que de todo hay en la viña del Señor- que hemos disertado, debatido, escrito, leído y proferido durante estos dos años.

 

¿Es acaso necesaria una formación específica, exigente y muy vasta para ser un profesor de educación especial, pues quién si no es más especial que una persona privada de libertad? Sí, rotundamente, sí. La mayoría de los países europeos así lo exigen y contemplan.


¿Es acaso necesario diseñar un nuevo programa de estudios totalmente adaptado a la realidad del contexto penitenciario en el que se debe llevar a cabo estar tarea docente tan exigente? Sí, rotundamente sí. 


¿Es acaso necesario incorporar un enfoque absolutamente práctico a los contenidos de los programas de estudio, algo así como un híbrido entre una formación profesional y un bachillerato adaptado? ¿Por qué no? ¿Qué lo impide? ¿Una norma, una legislación? Pues como dijo aquel, exprópiese o cámbiese.


¿Es acaso necesario dedicar más recursos humanos y materiales? Juzguen ustedes mismos tras escuchar a todos los ponentes que durante estos dos días van a torear en esta plaza tan exigente.

 

Es una gran alegría ver aquí entre ustedes a grandes amistades, muchas de ellas forjadas en estas aventuras Erasmus+, veo a antiguas alumnas que siguen perseverantes mis aventuras Erasmus+, veo a muchos compañeros de trabajo de toda una vida profesional. Gracias.


Espero, deseo y confío que los frutos de este proyecto Erasmus, cuyo nombre, recuerden es ‘Repensar las prácticas educativas con adultos, con menores infractores y con adultos internos en centros penitenciarios’ les sea de utilidad, que nos permita ser muy críticos y constructivos, que de pie a buenos debates y reflexiones, y que todo eso se materialice en un unicornio que, en vez de asetearnos con su asta, nos permita introducir estos cambios que consideramos necesarios, apremiantes, factibles, sensatos, razonables pero sobre todo, justos. 


No podemos seguir mirando hacia otro lado. 

 

"No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente".


Virginia Woolf (1882-1941) Novelista y editora británica.


Manuel Molina Porlán.

Coordinador Erasmus+ IPEP de Jaén.

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