III ÉPOCA: ERASMUS+ IPEP JAÉN. Apuntes sobre la docencia profesional en la prisión como vía de reinserción laboral. Por Juan Manuel Barragán de la Rosa.

 Apuntes sobre la docencia profesional en la prisión como vía de reinserción laboral: el modelo de las cárceles noruegas.


De todos es sabido la relevancia que puede tener una formación profesional bien encauzada de cara a una posterior reinserción laboral efectiva de los internos de nuestras prisiones. Sin embargo y desde mi limitado conocimiento (conozco sólo la experiencia al respecto en cárceles de Austria y Noruega, además de la prisión provincial de Jaén) creo que es un aspecto que no se ha cuidado debidamente en nuestro entorno penitenciario. La formación es fragmentaria y dispersa y no garantiza al interno una titulación ni homologable  ni efectiva de cara al acceso a un empleo. Hasta donde yo conozco, y pongo como ejemplo nuestra prisión provincial de Jaén, se limita a ofrecer a los internos  una serie de talleres ocupacionales que en ningún caso se corresponden con un currículo oficial de Formación Profesional que te lleve a una titulación reconocida en nuestro país o en la UE. Por lo tanto, la motivación que pueda tener un interno para asistir a dichos talleres es muy discutible y pugna con la que pueda tener por asistir al gimnasio de la prisión o acceder a cursos de Bachillerato, UNED, etc. Esta es la realidad que he podido constatar después de haber estado en contacto con internos durante los tres años que he asistido como docente a la Prisión Provincial.


Autor: Juan Manuel Barragán de la Rosa.

Esta realidad contrasta ampliamente con el modelo austriaco, y no digamos ya con el noruego, que he podido conocer de primera mano durante mis dos visitas de observación  “job-shadowing “a cuatro cárceles y a varios centros de reinserción (post –release centres, concretamente Fossane en Bergen y Neuestart cerca de Klagenfurt en Austria).

Lo primero que salta a la vista es la planificación meticulosa y práctica que las autoridades allí aplican, basada en una detección de necesidades del mercado laboral, en un contacto estrecho entre empresa-institución penitenciaria y en un seguimiento individualizado del interno no sólo durante sino también y sobre todo, una vez cumplida la condena; en el caso de Austria-y me consta—con un equipo de profesionales que hace una encomiable labor de seguimiento y apoyo hasta que el interno se asegure un trabajo estable que le de independencia económica y se haya recuperado totalmente para ser de nuevo un miembro útil a la sociedad.


Juan Antonio Martínez probando el simulador de excavadoras. 

Lo segundo que yo destacaría es el despliegue de medios para conseguir el objetivo, dotando a las prisiones de maestros de taller muy cualificados y con un acreditada experiencia en la formación en prisiones,--pude departir personalmente con algunos— de instalaciones punteras, sobre todo en Noruega, con “simuladores” de realidad que permiten al interno ejercitarse en el manejo de  maquinaria, que abarca desde excavadoras hasta camiones de gran tonelaje,   además de otras máquinas inherentes a los oficios en los que se forman. Dichos talleres cuentan con pruebas de certificación avaladas por el propio gobierno, lo cual permite un acceso a la titulación, dentro de la misma prisión tras la realización de las  correspondientes pruebas.

Y por último el diálogo prisión – empresa en el que hay un reajuste de las necesidades reales para responder a la demanda empresarial en cada momento y la existencia de “ojeadores” de las propias empresas, garantizan a los internos en muchos casos un empleo inmediato, a la salida de la cárcel. Esto aumenta su motivación de forma exponencial.

Mi experiencia me dice que aquí en nuestro país queda todavía un largo camino por recorrer, pero también con voluntad política y aunando esfuerzos desde el diálogo entre las distintos actores (instituciones penitenciarias, gobiernos, los propios internos, centros de formación y empresas) mucho se puede conseguir en aras de una reinserción efectiva del interno lo que a la larga redundará en una sociedad más justa y con unos mayores índices de bienestar.


Autor: Juan Manuel Barragán de la Rosa

Autor: Juan Manuel Barragán de la Rosa.


Autor: Juan Manuel Barragán de la Rosa

3/11/2023

Comentarios

  1. Manuel Ortega García7 de noviembre de 2023, 8:47

    Claro como el agua.

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    1. Don Manuel, gente de orden, con cerebro en uso, libres de prejuicios y conscientes de la importancia de invertir bien el dinero público. En fin.

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