Con el fin del curso
2017-2018 llega también el final de la primera aventura Erasmus+ del IES
Sierra Mágina de Mancha Real, y digo “primera” porque ya estamos metidos de lleno en la
organización del segundo proyecto. Así que, ahora que llega el tiempo de disfrutar
de un merecido descanso, parece un buen momento para hacer una pequeño reflexión
de lo que ha ocurrido en los dos últimos cursos en nuestro instituto, y más
personalmente, de lo que este proyecto ha supuesto para mí.
¿POR QUÉ INVOLUCRARSE
EN UNA MOVILIDAD ERASMUS +?
EN UNA MOVILIDAD ERASMUS +?
Esta es la gran
pregunta, ¿de verdad merece la pena? Sí. ¿A pesar de la burocracia y de
alejarte unos días de tu familia? Sí. Es verdad que el papeleo te puede llegar
a absorber toda la energía (menos a Manolo, nuestro incombustible coordinador)
y que es duro estar unos días lejos de tus hijos, pero vuelves, o por lo menos
yo, volví con las pilas recargadas, un montón de ideas, y sobre todo la ILUSIÓN
renovada. Esto seguro que no solo lo pienso yo, y a los 9 que hemos participado
en el primer proyecto se nos debe haber notado algo diferente, porque para el
segundo proyecto ya somos 14.
En mi caso, la
movilidad que hice fue una observación en un centro o “job Shadowing”, concretamente
en el Lytchett Minster School de Poole, Dorset, Reino Unido. Me resultó muy
interesante para reciclar mi inglés, para aprender nuevas estrategias
metodológicas (de todo esto ya hablé en otro artículo) https://goo.gl/ff3Q15 y https://goo.gl/5d8sNy, y para perder el “miedo”
a otras formas de hacer las cosas. He visto otra manera de organizar los
horarios y la vida académica en general que podría funcionar aquí, ¿por qué no?
A lo mejor si muchos viviéramos esta experiencia, tendríamos menos miedo a cambiar
las cosas.
Mi participación en el
proyecto no solo me ha beneficiado como docente, también me ha enriquecido
personalmente. Durante la estancia, conocí a mucha gente nueva, ví maneras de
actuar que me gustaría copiar, y otras que NO me gustaría repetir, y esto
también es importante. Además, durante la preparación del viaje y durante el
viaje en sí, he tenido la oportunidad de trabajar en equipo con compañeros a
los que antes apenas conocía y con los que ahora me siento muy unida.
Ahora ya tengo todo mi
afán puesto en mi próximo “job shadowing” en Finlandia. Espero que si hay
alguien que esté dudando si meterse en este lío al final acabe dando el paso.
Merece la pena.
FELIZ VERANO
Carmen Guzmán Ruiz.
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